Esta imagen ya no formará parte del baúl de los recuerdos, vuelve a ser actualidad, y qué bonita actualidad, sin duda la mejor noticia para el oviedismo, el mejor “fichaje”, el sueño de muchos de nosotros se ha hecho realidad y Diego, nuestro DIOS, volverá a vestir esa camiseta.
Al final la razón ha imperado, no podíamos desprendernos de uno de nuestros mayores baluartes, hubiera sido un lujo imperdonable. No sé quien ha cedido en esta historia, y la verdad …me importa muy poco, al final lo importante es que cuando el equipo salga por el túnel de vestuarios volveré a ver a mi Diego salir con cara de comerse el mundo, sudando hasta la última gota la camiseta que tanto ama.
7 de julio…¡VIVA LA VIDA!
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