jueves, 5 de septiembre de 2013

POR LA MEMORIA AZUL







El domingo pasado se cumplían 10 años de aquel día inolvidable para todos los oviedistas, el REAL OVIEDO-Mosconia, no porque fuera motivo festivo debutar en tercera división, sino porque después de un infernal verano en el que rozamos la desaparición aquel día veíamos a nuestro equipo salir del túnel de vestuarios para competir, algo que un mes antes creíamos imposible. Dos meses eternos de noticias desastrosas, de demandas, de traiciones, donde se sumó también para guinda del pastel la apuesta del propio Ayuntamiento de la ciudad por un club creado para asesinar al nuestro, el Oviedo ACF.


Pensaba, ilusa de mi, que este domingo iba a ser un homenaje a todos esos oviedistas que nos mantuvimos fieles a nuestro equipo y luchamos a muerte desde aquel verano. Pero en el palco, hace diez años ocupado por quienes se habían quedado a luchar desde el corazón y vacío de autoridades, tuvieron la desvergüenza de sentarse algunos de los personajes que más lucharon por matar nuestra ilusión, y que acosaron al REAL OVIEDO en los juzgados desde todos los frentes que estaban a su alcance, el principal, Ignacio Alvárez Buylla.


Es difícil explicar con palabras la indignación que sentí al enterarme de tal presencia, todo el cúmulo de odio, rabia, impotencia, tristeza que me embargó. Cómo es posible que alguien con un mínimo de sentido común y memoria invitase a semejante personaje a compartir aquel día con nosotros. Está claro que quién le invitó a sentarse en el palco ni es oviedista, ni tiene memoria, ni tiene vergüenza, pero aquí estamos los que sí la tenemos para poder mostrar nuestra total indignación y repulsa, y nadie nos va...me va a callar, ni ahora, ni nunca, pase lo que pase.


El despacho de Buylla fue el centro neurálgico donde se gestaron todas las denuncias de los jugadores en el verano del 2003. Allí fué donde Buylla exigió a última hora un aval solidario, no sólo mancomunado, que fué lo que definitivamente acabó por mandarnos a tercera división y casi a la muerte.


Pero el papel de este buitre contra nuestro club no terminó aquella trágica noche. Unos meses más tarde salió a la luz un escándalo tremendo donde el protagonista era el propio Ayuntamiento de Oviedo, un Ayuntamiento que llegó a falsificar documentación para que el proceso concursal del club fracasara y supusiera la quiebra definitiva.



El abogado del consistorio no tuvo más remedio que pedir disculpas, pero aquel escándalo no tuvo ninguna trascendencia penal para nadie, ni social tampoco. Quedaba demostrado que el Ayuntamiento, Buylla, y la empresa que representaba a Ravaribony (a su vez representando por el estirado) Delpride Limite, en sus alegatos contra el proceso concursal habían copiado textos exactamente iguales, clavados. Los conspiradores contra el REAL OVIEDO, nuestros enemigos, no escamitaban ningún medio, legal o ilegal para acabar con nosotros.


Pero tenía razón Clarín, Vetusta duerme, menos la afición del REAL OVIEDO que seguía dando lecciones al mundo de su lucha y fidelidad, y Buylla seguía paseando por la ciudad, con su habitual aire de grandeza, Gavino seguía arruinando las arcas de los ovetenses, y toda la mierda alrededor del club seguía poniéndonos trabas en el camino.


No creáis que aquí acabó Buylla de atacar al club, ni a nuestra memoria, no contento con eso lideró en los juzgados una demanda contra aquellos que no llevaron el club a la quiebra, y no dejaron que desapareciera. Fué el abogado de seis ex jugadores, de Delpride Limited y de Belén González Villamil (hija de nuestro ínclito presidente de los veteranos) solicitando que esos ex consejeros asumieran con sus bienes la deuda que el club tenía con ellos. Los consejeros que ejercieron bajo el mandato de MANOLO LAFUENTE, fueron curiosamente los destinatarios de su denuncia, quedando fuera curiosamente Celso González y Eugenio Prieto, a los que que nunca tuvo cojones de llevar al juzgado, y que fueron los principales artífices de haber llevado el club a la ruina. Pagaban justamente los que dieron un paso al frente para salvar al REAL OVIEDO, los que apostaron desde el corazón por luchar por mantenerlo vivo. Me atrevo a decir que aquel día dejé de creer en la justicia por completo, jamás imaginé que quienes acabaran siendo condenados y perjudicados fuesen los salvadores del club, y es que aún a día de hoy me cuesta créermelo.

Hace unos meses ya estaban adelantando el regreso de este personaje, cuando fué el abogado elegido para representar al club contra la demanda interpuesta por Sarriugarte. No hay letrados en esta ciudad suficientes, que hasta hubieran trabajado gratis, que tuvieron que elegir a este para actúar en nombre del club, un club al que precisamente él intentó asesinar por activa y por pasiva. ¡QUÉ IRONÍA! Y me importa muy poco si este no percibió salario por representar al club, nadie, repito, NADIE, que quisiera matarnos y luchara enconadamente contra nosotros, debiera tener ni un minuto dentro del club, sea para lo que sea. Podemos perdonar, podemos y hasta tenemos que soportar que vuelvan muchos de nuestros enemigos, pero al menos que sea sin dar lecciones, sin privilegios, sin representar al club que quisieron asesinar.


Y después de toda esta infamia, tengo que soportar, que justo en la celebración de toda nuestra memoria más reciente, sea invitado con honores quien más trabajó para destruir este sentimiento que forma parte de mi vida, de mi, y de tantos oviedistas. ¿Es justo? ¿Hay que callarse y mirar para otro lado como hacen muchos? ¿Hay que sentarse y que pasen a darte bofetadas en el corazón todos los que lucharon contra mi club mientras nosotros luchábamos por mantenerlo en pie?. Quien me pida que me siente y haga de tripas corazón me está pidiendo que deje entrar en mi casa a quién me maltrató y me quiso quitar la vida.

Por todo esto, exigo al actúal consejo, y a los que vengan, que tengan respeto por nuestra historia reciente, sobre todo por aquella que hizo posible que hoy sigamos existiendo. No es pedir mucho, es pedir sencillamente...lo justo.

P.D. Dedicado a todos los que estuvistéis el 31-10-2003, especialmente a Manolo Lafuente y Pedro Centeno. Jamás permitiré que pisen nuestra memoria. Os quiero.

ASOCIACIÓN DE VETERANOS. NI UN SEGUNDO MÁS EN EL REAL OVIEDO.

Para los despistados de última hora, y también para refrescar la memoria de esos que han olvidado con suma facilidad, voy a resumir con l...