Diego Cervero sigue esperando la respuesta del club, o mejor dicho...sigue esperando a que Juan Mata tenga la decencia de coger el teléfono y contestar a la propuesta del delantero azul.
Todos quieren al gran capitán en el club, Raúl, Jose Manuel, casi todos los consejeros, y ante todo...la afición, su afición, esa afición que lo adora y que suspira por su vuelta.
Pero el gran problema es que el único que no lo quiere es el que manda, el mismo que quiere vengarse de Diego por haber dado aquella rueda de prensa en el Hotel Ramiro I.
Y como el dueño quiere vengarse...su lacayo ejecuta la venganza, el que todo lo mueve, el que todo lo maneja, el impresentable de Juan Mata.
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